De manera similar a la sección 5.3, consideramos una función de prueba
tanto en 1D como en 2D.
Igual que allí, calculamos el error relativo
como medida de la
convergencia de los métodos, Ec. (5.3). En la
figura 7.2 se representa, en escala logarítmica, este
error en función del número de nodos, distribuidos al azar en una
dimensión. Como se ve, el método FME converge perfectamente. No se
puede decir lo mismo del LME, que fracasa de manera bastante
evidente. En cambio, el SME sí converge, a pesar de ser sensible, como
el LME, al desorden de cada configuración (como queda plasmado en la
dispersión de los datos).
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No parece, por tanto, que en una dimensión compense el esfuerzo que
supone la implementación de estos métodos. Por supuesto, la gran
esperanza es que en dos dimensiones cambien los resultados, ya que
hemos visto que el método FEM no converge. Afortunadamente, parece que
esto es así: en la figura 7.3 se muestra cómo, mientras
el método FEM no converge en absoluto, el método SME que hemos
descrito sí lo hace. Se trata, de hecho, del primer resultado positivo
en nuestra búsqueda de métodos de partículas. En esta gráfica se han
excluido los resultados del método LME (que no converge) y, para
completar la discusión, se han introducido resultados SPH. Estos no
convergen, ya que el alcance del kernel se varía como
,
de modo que el número de vecinos sea, en promedio, siempre el mismo.
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Daniel Duque 2011-11-10